Por Ariel Cabral.
Santo Domingo. Durante la jornada “Un paso por mi familia: Con esperanza, caminando hacia la Pascua”, el obispo de San Juan de la Maguana y presidente de la Comisión Nacional de Familia, Monseñor Tomás Alejo Concepción, manifestó su profunda preocupación por la sentencia TC/1225/25 del Tribunal Constitucional. La decisión elimina las sanciones que existían para las relaciones consensuadas entre personas del mismo sexo dentro de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, lo que ha generado un amplio debate público.
El prelado afirmó que el fallo ha provocado sorpresa y desconcierto en diversos sectores, entre ellos ciudadanos, legisladores y autoridades, quienes —según dijo— no encuentran claridad en las razones ni en las posibles repercusiones sociales, culturales e institucionales de esta disposición.
Alejo Concepción destacó que, desde la perspectiva de la Iglesia y de la tradición antropológica y cultural dominicana, tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional son organizaciones sustentadas en la disciplina, el ejemplo y el servicio. Por ello, consideró que cualquier cambio que altere su estructura o dinámica interna debe ser abordado con cautela y profundo análisis, respetando los valores históricos que las han marcado.
Asimismo, advirtió que la sentencia abre preguntas sobre su impacto en las academias militares, los cuarteles y la operatividad cotidiana de estos cuerpos castrenses. Señaló que es válido cuestionar si decisiones de esta naturaleza toman en cuenta el entramado social y la identidad cultural y familiar del país.
Calificando la resolución como un “desacierto”, el obispo aseguró que la Iglesia, junto a familias y organizaciones de la sociedad civil, continuará defendiendo los principios que considera fundamentales para la estabilidad y la identidad nacional. También hizo un llamado al Presidente de la República y a las autoridades competentes para que actúen con responsabilidad histórica, velando por la integridad y buen funcionamiento de las instituciones encargadas de la seguridad y defensa.
Finalmente, pidió la guía de Jesucristo, Rey del Universo, para iluminar al pueblo dominicano en este proceso de reflexión, y encomendó a las familias a la protección de la Virgen María.
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