Por Ariel Cabral.
Santo Domingo. Este 25 de noviembre se cumplen 65 años del asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, un hecho que no solo estremeció a la República Dominicana, sino que también se convirtió en un referente global de resistencia frente a la tiranía y de defensa de los derechos de las mujeres. Su muerte, ocurrida en 1960 a manos de esbirros del régimen de Rafael Leónidas Trujillo, continúa siendo una de las páginas más dolorosas y, al mismo tiempo, más inspiradoras de la historia nacional.
Las conocidas Mariposas dedicaron su vida a enfrentar la dictadura, integrándose activamente al Movimiento 14 de Junio, convencidas de que la libertad, la justicia y la dignidad eran causas que valían todos los riesgos. El régimen respondió con persecución, vigilancia constante, encarcelamientos y amenazas, pero nunca logró quebrar su determinación.
El 25 de noviembre de 1960, tras visitar a sus esposos presos en Puerto Plata, las hermanas fueron interceptadas, golpeadas salvajemente y asesinadas. Luego, sus cuerpos fueron arrojados junto a su conductor en un barranco para simular un accidente. Sin embargo, la verdad se esparció rápidamente entre la población, alimentando una ola de indignación generalizada que erosionó aún más los cimientos del régimen hasta su caída pocos meses después.
El impacto de su muerte desbordó las fronteras nacionales. Su valentía y su trágico final inspiraron movimientos internacionales, hasta que la ONU declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, convirtiendo su memoria en un faro que ilumina la lucha contra todas las formas de violencia que aún afectan a millones de mujeres en el mundo.
A lo largo del país, instituciones públicas, centros educativos, organizaciones sociales y colectivos feministas realizan actos conmemorativos, conversatorios, vigilias y actividades culturales para resaltar el legado de las Mirabal. En su natal Salcedo, hoy provincia Hermanas Mirabal, la Casa Museo recibe cientos de visitantes que buscan conocer de cerca la historia de estas tres mujeres cuyo sacrificio cambió el rumbo del país.
Seis décadas después, la figura de Patria, Minerva y María Teresa permanece viva como símbolo de coraje cívico y resistencia democrática. Su historia interpela a las nuevas generaciones a defender la libertad, exigir igualdad y mantener viva la memoria de quienes entregaron su vida por un país más justo y por un mundo donde la violencia contra la mujer no tenga cabida.
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