Aperturan Templo Jubilar de la Vicaría Norte en el Santuario de Schoenstatt
Santo Domingo Norte. Con una solemne Eucaristía presidida por Monseñor José Amable Durán Tineo, Vicario Episcopal Territorial de Santo Domingo Norte, se realizó el pasado domingo 26 de enero la esperada apertura del Templo Jubilar en el Santuario de Schoenstatt, La Victoria. En este evento especial, Monseñor Durán Tineo estuvo acompañado por el clero de la vicaría, así como por un nutrido grupo de fieles que se unieron en oración y celebración.
La feligresía se aglomeró alrededor del Parque de La Victoria y desde la Parroquia San Antonio Padua de dicho municipio salió la peregrenación hacia el Santuario de Schoenstatt para dar inicio a la Santa Eucaristía.
Durante su homilía, Monseñor Durán Tineo expresó su agradecimiento al organizador general arquidiocesano del jubileo, Revdo. José Ramón Santana, al Vicario de Pastoral Adjunto, Revdo. Padre Elvin De Los Santos Montero, a todos los miembros del clero, los religiosos y religiosas y a los laicos que contribuyeron al éxito de este evento.
Monseñor Amable destacó la importancia de la Palabra de Dios en nuestras vidas. Al coincidir con el Domingo de La Palabra, Monseñor hizo un llamado especial a los padres para llevar a sus hijos a escuchar La Palabra, enfatizando que «debemos llevar a nuestros niños a escuchar La Palabra de Dios, y así van aprendiendo a gustar de las cosas de Dios». Además, resaltó la conmemoración del Domingo de la Infancia Misionera y el natalicio del prócer Juan Pablo Duarte, vinculando estos momentos a la importancia de formar a las nuevas generaciones en la fe y en los valores patrios.
Monseñor Durán Tineo destacó la grandeza de La Palabra, señalando que «La Palabra es el mismo Dios. La Palabra nos instruye, nos interpela, nos informa». Invitó a los fieles a abrir su corazón a la esperanza que trae consigo La Palabra y los animó a leer la Biblia en familia, subrayando que «la Palabra de Dios es ley perfecta» y que Dios siempre cumple sus promesas.
Al referirse al Año Jubilar, Monseñor explicó el significado de este tiempo santo, recordando que cada 25 años la Iglesia celebra este período de gracia especial. «La peregrinación es una experiencia de la gracia de Dios, donde se viven los milagros de Dios», dijo Monseñor, señalando además que la peregrinación tiene un sentido penitencial, ofreciendo la oportunidad para la obtención de la Indulgencia Plenaria , que permite el perdón de los pecados temporales. En este sentido, animó a los presentes a peregrinar a los lugares santos, hacer una buena confesión, rezar por las intenciones del Papa y por los difuntos, como parte del camino espiritual que propone este año jubilar.
El Santuario de Schoenstatt, conocido por su profunda espiritualidad mariana, declarado Templo Jubilar por el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria, un lugar sagrado que ofrece a los fieles un espacio para la oración, el perdón y la transformación espiritual. Se espera que este templo se convierta en un punto de peregrinación para todos aquellos que busquen renovar su fe y experimentar la gracia de Dios.