Santo Domingo.– Un gesto digno de reconocimiento marcó el inicio de la misión diplomática de la nueva embajadora de Estados Unidos en la República Dominicana, Leah Francis Campos, quien decidió poner su gestión bajo la bendición de Dios antes de asumir formalmente sus funciones.
En vísperas de presentar sus credenciales oficiales, la diplomática visitó la Catedral Primada de América, en la Ciudad Colonial, donde recibió una oración especial de encomienda por parte del clero.
El acto, sencillo pero profundamente simbólico, trascendió el protocolo para convertirse en una manifestación de fe, humildad y sentido espiritual del servicio público. Con este gesto, la embajadora Campos dio una muestra de respeto hacia la dimensión religiosa y cultural del pueblo dominicano, así como del valor que tiene encomendar los caminos al Señor antes de emprender cualquier responsabilidad.
Un buen comienzo para quien asume la representación de su país en tierra dominicana, bajo el amparo de la fe y la esperanza en Dios.
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