Santo Domingo. El Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Trabajo, anunció la reanudación oficial de las jornadas laborales en todas las empresas e instituciones ubicadas en el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo, San Pedro de Macorís y La Romana, luego de una suspensión temporal aplicada como medida preventiva ante el paso del huracán Melissa.
La decisión, formalizada mediante una resolución de dicho ministerio, ratifica lo informado previamente por el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), general (r) Juan Manuel Méndez, durante el más reciente boletín de seguimiento a los efectos del fenómeno atmosférico sobre el territorio nacional.
De acuerdo con el comunicado difundido este sábado, la medida se adopta tras comprobarse una mejoría significativa en las condiciones meteorológicas, lo que permite el reinicio gradual de las actividades productivas, comerciales y de servicios en las demarcaciones citadas.
“Exhortamos a los empleadores y trabajadores a retomar sus actividades con la debida prudencia, observando las recomendaciones de los organismos de socorro y respetando los protocolos de seguridad establecidos para este tipo de eventualidades”, expresa la nota oficial del Ministerio de Trabajo.
La institución recordó que la suspensión de labores en las provincias bajo alerta roja se dictó con carácter preventivo, a fin de resguardar la integridad física de los empleados y reducir el riesgo de incidentes durante el impacto del huracán Melissa.
El comunicado también destacó el compromiso del Gobierno con la protección de la vida y el bienestar de la población, agradeciendo la cooperación y disciplina mostrada por empleadores, trabajadores y ciudadanos durante la emergencia.
Mientras tanto, la suspensión de las jornadas laborales permanece vigente en las provincias de Barahona, San Cristóbal, San José de Ocoa, Independencia, San Juan, Azua, Peravia, Pedernales y Monte Plata, donde las autoridades mantienen el nivel de alerta roja ante la persistencia de lluvias y condiciones peligrosas en varias zonas del sur y suroeste del país.
Con esta disposición, el Gobierno busca equilibrar la reactivación económica y la seguridad de la población, en un proceso de normalización progresiva tras el paso del poderoso huracán Melissa por el Caribe.
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