Puerto Príncipe.– La archidiócesis de Puerto Príncipe condenó este miércoles «con vehemencia» el secuestro de ocho personas, entre ellas un niño y una misionera irlandesa, ocurrido el domingo pasado en el orfanato Sainte-Helene de Kenscoff, en la parte alta de Puerto Príncipe, calificándolo de «nuevo acto de barbarie» e «ignominioso».
Se trata de «una señal más, entre tantas otras, del colapso moral, del fracaso del Estado y de una sociedad que está perdiendo el sentido de la vida y la dignidad humana», señaló la archidiócesis en un comunicado, en el que afirma haber recibido la noticia con «profunda tristeza» y «gran indignación»·.
La institución llamó «a todos sus fieles, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que alcen la voz, se unan en la oración y realicen gestos concretos para rechazar este clima de deshumanización«.
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