Miles de dominicanos caminaron por la familia y la esperanza en Santo Domingo

Santo Domingo, RD.– La Arquidiócesis de Santo Domingo, a través de la Vicaría Episcopal de Pastoral Familia y Vida, celebró con gran júbilo la Gran Caminata “Un Paso por mi Familia 2025”, una multitudinaria manifestación de fe, unidad y compromiso social que reunió a miles de personas en la Avenida George Washington. El evento reafirmó el compromiso de la Iglesia con la defensa, protección y promoción de los valores familiares en la sociedad dominicana.

Este año, la caminata contó además con la participación de la Diócesis Stella Maris y la Diócesis Castrense, fortaleciendo así el espíritu de comunión eclesial en torno a la misión de acompañar y promover la vida familiar.

La actividad estuvo presidida por Mons. Carlos Tomás Morel Diplán, Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo, acompañado de Mons. Ramón Benito Ángeles Fernández, obispo auxiliar emérito de Santo Domingo; Mons. Daniel Lorenzo Vargas, Vicario Episcopal Territorial de la Vicaría Santo Cristo de los Milagros; sacerdotes, diáconos, religiosas y una inmensa comunidad de fieles.


Celebración en el Mes de la Familia

Cada noviembre, la Iglesia celebra el Mes de la Familia y las Vocaciones, un tiempo para reconocer la grandeza de esta institución fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer. En esta edición, familias completas caminaron con entusiasmo, manifestando que la familia sigue siendo la base y el corazón de la sociedad dominicana.

Además de la caminata, la jornada estuvo ambientada con presentaciones artísticas, cantos, danzas y expresiones culturales, que resaltaron la belleza y la alegría de la vida en familia.

El lema de este año, “Un paso por mi familia con esperanza hacia la Pascua”, motivó una participación especialmente significativa, subrayando la necesidad de fortalecer la unidad familiar ante los desafíos sociales y culturales actuales.


Una actividad que marca a la nación

Un Paso por mi Familia”, iniciativa iniciada en 2012 por la Comisión Nacional de Familia (CNF), se ha consolidado como una de las actividades de fe y ciudadanía más concurridas del país. Año tras año convoca a obispos, sacerdotes, religiosas y miles de fieles que marchan proclamando valores que sostienen la vida familiar: fidelidad, responsabilidad, respeto, perdón, solidaridad, comunicación, justicia, fraternidad, vida y, de manera especial en 2025, la esperanza y la cultura del cuidado.


Resumen de la Homilía

Durante la celebración, Mons. Carlos Tomás Morel Diplán exhortó a las familias dominicanas a asumir con responsabilidad su papel central en la formación moral, humana y cristiana de la sociedad. Señaló que muchas de las fallas que afectan al país tienen su origen en hogares donde no se cultivan valores esenciales como honestidad, responsabilidad, transparencia, fidelidad y trabajo.

Recordó que la educación en valores nace en el hogar, y que padres comprometidos forman ciudadanos capaces de construir una sociedad orientada al bien común. Asimismo, advirtió sobre corrientes culturales que buscan redefinir la esencia de la familia, destacando que la historia demuestra que cuando una sociedad abandona sus valores fundamentales, termina debilitándose.

Finalmente, invitó a seguir defendiendo con valentía la familia dominicana, promotora de buenas costumbres, unidad, solidaridad y esperanza.


Manifiesto Nacional por la Familia

El evento concluyó con la lectura del Manifiesto Nacional por la Familia, presentado por la Comisión de Familia y Vida. El documento reafirma que la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es la célula primera y vital de la sociedad, e hizo un llamado urgente a autoridades, empresas y a toda persona de buena voluntad para promover políticas públicas que la protejan y fortalezcan.

Resumen del Manifiesto

El texto destaca:

  • La necesidad de que el Estado reconozca y garantice el papel fundamental de la familia, conforme a la Constitución dominicana.

  • La urgencia de políticas públicas que aseguren vivienda digna, educación, salud, alimentación, agua potable, energía y condiciones económicas que permitan a las familias vivir con seguridad y bienestar.

  • La importancia de crear centros de asistencia y acompañamiento familiar, especialmente para quienes enfrentan violencia intrafamiliar o situaciones de vulnerabilidad.

  • El fortalecimiento de programas de apoyo a niños, jóvenes, envejecientes y familias en pobreza extrema.

  • La promoción de una educación integral basada en valores, tanto en los hogares como en los centros educativos.

  • El llamado a los medios de comunicación a promover contenidos que favorezcan la unidad y la salud familiar.

  • La exhortación a que toda acción del Estado esté orientada a la protección de la vida y la familia, reafirmando su importancia como pilar de la sociedad.


Compromiso permanente

Con esta gran manifestación de fe y esperanza, la Iglesia Católica reafirma su compromiso de continuar dando un paso firme por la familia, promoviendo los valores que construyen un mejor país y animando a todo el pueblo dominicano a vivir la esperanza con alegría y fe.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *