Santo Domingo. El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, manifestó su adhesión y respeto a las decisiones emanadas del Vaticano tras el reciente nombramiento del arzobispo coadjutor, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán.
Ozoria explicó que fue él mismo quien, con dos años de antelación a su retiro ministerial, solicitó la designación de un coadjutor, con el objetivo de asegurar la continuidad del trabajo pastoral conforme a los principios de comunión, participación, corresponsabilidad y sinodalidad promovidos por la Iglesia.
No obstante, el prelado reconoció su asombro ante la amplitud de las facultades otorgadas al nuevo arzobispo coadjutor. “Me ha sorprendido que el arzobispo coadjutor reciba atribuciones exclusivas en el ámbito de la administración del patrimonio diocesano, en las áreas económico-financieras y en la gestión del clero y del personal eclesiástico”, expresó.
Según precisó, aunque conservará el título de arzobispo metropolitano, quedará suspendida su autoridad en esos ámbitos desde la toma de posesión canónica del nuevo coadjutor. “De acuerdo con esto, prácticamente me queda solo el título de arzobispo metropolitano de Santo Domingo, y los títulos nunca han sido lo que más me ha importado”, comentó.
A pesar de ello, monseñor Ozoria reiteró su satisfacción por los años dedicados al servicio de la Iglesia. “Me siento feliz y agradecido por mi ministerio sacerdotal, vivido con amor, humildad y fidelidad durante 47 años como sacerdote y 28 como obispo. He servido con obediencia a Dios y a la Iglesia”, afirmó.
El arzobispo concluyó reafirmando su obediencia a la autoridad eclesiástica: “Acepto con espíritu de fe y obediencia la decisión de la Iglesia. La amo, la respeto y le pertenezco”.
Monseñor Francisco Ozoria fue nombrado arzobispo metropolitano de Santo Domingo en 2016. En su mensaje final, agradeció las oraciones y el acompañamiento recibido durante su ministerio pastoral.
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