Santo Domingo. — Con el corazón destrozado y aferrados a la fe, los padres de la niña de 10 años que resultó herida de bala durante un tiroteo en el sector Capotillo depositaron este viernes una querella formal contra el presunto autor de los disparos, decidido a responder por el hecho.
La menor, que permanece en cuidados intensivos, enfrenta un diagnóstico devastador: los médicos no garantizan que vuelva a caminar, luego de que el proyectil afectara gravemente su columna vertebral.
“Queremos justicia por mi niña. Ellos no me dan esperanza de que vuelva a caminar, porque esa bala me le dañó la columna, me le desbarató todo por dentro”, declaró entre sollozos Nairobi Martínez, madre de la pequeña, cuya vida cambió en cuestión de segundos.
Su padre, Juan Carlos Tejada Jiménez, pidió entre lágrimas un milagro: “Que Dios haga un milagro para parar a nuestra niña de ahí, porque no puede mover los piecitos. Con Dios delante, esperemos que esto salga bien. Queremos justicia”.
Horas antes, John Lariel Báez Álvarez, alias “Jhon 42”, de 20 años, se entregó voluntariamente a las autoridades, acompañado de familiares, para responder por el incidente ocurrido en Capotillo.
Según el informe preliminar, todo se originó tras una acalorada discusión entre el padre del joven y otro hombre. En medio del conflicto, “Jhon 42” habría tomado el arma de su progenitor y efectuado varios disparos, uno de los cuales impactó a la niña, que jugaba cerca del lugar.
La víctima —cuya identidad se reserva por razones legales— continúa recibiendo atenciones médicas en un centro de salud del Distrito Nacional. Sus padres claman justicia, mientras esperan un milagro que devuelva la esperanza a su hogar y la posibilidad de que su hija vuelva a caminar.













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