Santo Domingo. El recién confirmado presidente de la Fuerza del Pueblo en el Distrito Nacional, Rafael Paz, hizo un enérgico llamado este viernes a la unidad nacional y a la responsabilidad de todos los sectores del país —incluyendo la clase política, los empresarios y las iglesias— para enfrentar y erradicar la delincuencia y el narcotráfico que afectan a la sociedad dominicana.
Durante su intervención en un programa radial, Paz destacó la necesidad de que los líderes políticos actúen con sensatez y visión de país, más allá de los intereses partidarios. «Es el momento de construir país. No es el momento de descartarnos», afirmó, subrayando que existen personas valiosas y comprometidas en todos los partidos, capaces de aportar soluciones y contribuir al fortalecimiento de las instituciones.
El dirigente político hizo un llamado explícito al partido de gobierno, el Revolucionario Moderno (PRM), para que asuma las decisiones necesarias frente a la creciente inseguridad y al narcotráfico, dos problemas que, según él, requieren de acciones firmes y coordinadas entre todas las fuerzas sociales y políticas.
Rafael Paz también expresó su agradecimiento a los militantes y simpatizantes que han depositado su confianza en su liderazgo y manifestó su disposición a trabajar con energía y dedicación en la consolidación de la estructura del partido en la capital. Su meta es fortalecer opciones y propuestas que beneficien directamente al pueblo dominicano, promoviendo iniciativas de desarrollo social, educación, seguridad y oportunidades económicas.
Asimismo, enfatizó la importancia de un liderazgo responsable y comprometido, capaz de generar consensos y unir esfuerzos para enfrentar los retos del país. Para Paz, la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico no puede ser tarea exclusiva del gobierno, sino un esfuerzo conjunto que involucre a toda la sociedad, con participación activa de los ciudadanos, las instituciones y los sectores productivos.
Con este llamado, el presidente de la Fuerza del Pueblo en el Distrito Nacional reafirma su posición como líder político comprometido con la construcción de un país más seguro, justo y solidario, donde primen la ley, la ética y la sensatez en el manejo de los asuntos públicos.
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