Londres. La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos del Reino Unido (EHRC, por sus siglas en inglés) presentará a la ministra de Mujer e Igualdad, Bridget Phillipson, una guía que busca limitar la entrada de personas trans* a lugares públicos destinados únicamente a mujeres. Según informa The Times, estas directrices se entregarán antes de que finalice el mes.
Se espera que Phillipson apruebe el documento siempre que cumpla con la legislación vigente en el país, para que posteriormente la propuesta sea discutida en el Parlamento.
La medida podría restringir el acceso de personas trans a baños y vestuarios en diversos establecimientos, incluyendo no solo comercios como tiendas y gimnasios, sino también escuelas, hospitales, prisiones y entidades gubernamentales.
Con esta normativa, los proveedores de servicios públicos podrían solicitar el certificado de nacimiento a los usuarios para verificar que estos espacios sean ocupados solo por personas de un género biológico específico. No obstante, deberán manejar esta información con respeto y sensibilidad, pues un trato inapropiado podría considerarse discriminatorio.
Además, las directrices contemplan la posibilidad de prohibir la participación de personas trans en competiciones deportivas femeninas.
Por su parte, la comunidad transgénero ha manifestado que estas medidas vulneran sus derechos y han anunciado que emprenderán acciones legales para defenderse.
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