San Pedro de Macorís vivió este domingo una jornada de gran significado espiritual y comunitario con la realización de “Un Paso por mi Familia”, una caminata que reunió a cientos de fieles desde el parque central hasta la Catedral San Pedro Apóstol. Familias completas, grupos parroquiales, sacerdotes y movimientos apostólicos se unieron en este gesto público de fe, resaltando la importancia de la unidad familiar y la centralidad de Cristo en los hogares dominicanos.
El recorrido concluyó con la celebración de la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, que marca el cierre del Tiempo Ordinario en la Iglesia. Los mismos participantes que venían caminando fueron quienes abarrotaron la Catedral, ocupando todos los espacios disponibles dentro y fuera del templo, creando un ambiente de profunda devoción, solemnidad y activa participación.
Durante la homilía, el obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís, Monseñor Santiago Rodríguez, ofreció un mensaje claro y orientador sobre el rol esencial de la familia en la sociedad actual. Subrayó que, ante los desafíos del mundo contemporáneo, la estabilidad y el futuro de los hogares solo pueden sostenerse “permaneciendo frente a Cristo, Rey del Universo, Rey del mundo y Rey de nuestras familias”.
El prelado también reiteró la postura de la Iglesia sobre temas de actualidad, expresando su desacuerdo con la reciente decisión que permite a miembros de las fuerzas castrenses exhibirse públicamente en parejas del mismo sexo. Afirmó que tanto él como la diócesis mantendrán una posición firme y coherente en defensa de la visión cristiana de la familia.
“Un Paso por mi Familia” dejó una profunda impresión en los asistentes, convirtiéndose no solo en una caminata simbólica en favor de la familia, sino también en un testimonio público de fe, identidad cristiana y compromiso pastoral en toda la diócesis.
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