Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela

Washington. Una declaración confusa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado interrogantes sobre una posible escalada militar contra Venezuela. El comentario se produjo durante una entrevista con el empresario multimillonario John Catsimatidis, propietario de la emisora neoyorquina WABC, difundida el viernes pasado pero viralizada recién este domingo.

En la conversación, Trump afirmó: “Tienen una gran planta o una gran instalación desde la que salen los barcos. Hace dos noches la eliminamos”. El mandatario se refería a Venezuela y, de tomarse sus palabras literalmente, estaría reconociendo un ataque directo en territorio venezolano, el primero por tierra, tras meses de amenazas de intensificar la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Sin embargo, ni la Casa Blanca ni las autoridades de Caracas han confirmado la operación ni ofrecido detalles. Tampoco Trump aclaró posteriormente el alcance o la ubicación del supuesto ataque, ocurrido, según sus palabras, en Nochebuena.

Catsimatidis preguntó al presidente por la llamada Operación Lanza del Sur, una campaña militar iniciada en septiembre que Estados Unidos presenta como una ofensiva contra el narcotráfico. Hasta ahora, esta ha incluido ataques contra presuntas narcolanchas —con un saldo de más de un centenar de muertes— y la interceptación de al menos dos petroleros vinculados a Venezuela. De confirmarse la destrucción de una “gran instalación”, se trataría de una nueva fase de la operación, esta vez en tierra firme.

Fuentes estadounidenses citadas por The New York Times respaldaron la versión de Trump y señalaron que el objetivo habría sido una instalación relacionada con el narcotráfico, aunque evitaron dar detalles. Tanto la CIA como la Casa Blanca declinaron hacer comentarios oficiales.

El hermetismo del episodio contrasta con el silencio de Caracas, que hasta ahora no ha denunciado ningún ataque ni han surgido informaciones independientes desde el terreno.

Las acciones de Washington se inscriben en una estrategia más amplia de presión sobre el chavismo, respaldada por un despliegue naval sin precedentes en el Caribe, con el objetivo declarado —aunque rara vez explicitado— de forzar un cambio de régimen en Venezuela.

En paralelo, Estados Unidos ha mostrado un renovado interés por el petróleo venezolano. El pasado 10 de diciembre, fuerzas estadounidenses interceptaron el carguero Skipper, que transportaba 1,9 millones de barriles de crudo sancionado. Trump aseguró posteriormente que su país planeaba quedarse con esa carga.

El propio presidente ha reconocido en varias ocasiones haber autorizado a la CIA a planificar operaciones encubiertas en Venezuela. A esas incógnitas se suma ahora una nueva: si la escalada comenzó efectivamente en Nochebuena con un ataque cuya existencia y alcance siguen sin confirmarse.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *