Santo Domingo Este. — Siete días después de la desaparición del adolescente Adauris Miguel Castillo, conocido cariñosamente como “Miniquito”, su familia sigue aferrada a la esperanza de encontrarlo. El joven, residente en el sector Los Mameyes, fue visto por última vez el pasado jueves 23 de octubre, cuando la tormenta tropical Melissa azotaba gran parte del país.
Según relataron sus allegados, el menor salió a bañarse bajo la lluvia junto a unos amigos en los alrededores de la avenida España, cuando una fuerte ola lo habría arrastrado mar adentro. Desde entonces, no se ha vuelto a saber de él.
“Salió para la casa de la abuela, porque su mamá —que trabaja en un hospital— le pidió que le llevara algo. Ella le dijo a la abuela que no lo dejara salir, que el clima estaba malo… pero el muchacho se fue con los amiguitos y no volvió”, contó con visible angustia Luis Castillo, padre del adolescente.
Cuatro días después de la desaparición, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) intensificó los esfuerzos de búsqueda. El coronel Edwin Olivares, subdirector y jefe de Operaciones del organismo, informó que los rastreos se extendieron hacia otros puntos del litoral sur, incluso en sectores del Distrito Nacional, ante la posibilidad de que las corrientes del mar Caribe hayan desplazado el cuerpo.
Mientras tanto, Licelot Valerio, madre del joven, lanzó un grito de dolor y súplica:
“Yo sé que ellos están agotados, pero les pido que no paren de buscar. Solo quiero recuperar el cuerpo de mi hijo. Es lo único que pido”.
La tragedia de Miniquito ha conmovido profundamente a la comunidad de Los Mameyes, que se ha unido en cadenas de oración y solidaridad con la familia, en medio de la incertidumbre y el desconsuelo que aún perduran una semana después del hecho.
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