La Casa Blanca negó categóricamente las versiones que circulan en redes sociales sobre un supuesto diagnóstico terminal del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En los últimos días, publicaciones y videos virales en plataformas como Facebook, TikTok e Instagram aseguraban que el mandatario estaba “al borde de la muerte”, basándose en imágenes que mostraban leves hematomas en una mano y una ligera inflamación en las piernas. Creadores de contenido utilizaron estos registros para elaborar montajes con música dramática, títulos alarmistas y hasta imágenes alteradas mediante inteligencia artificial. Uno de los mensajes más compartidos llevaba por título: “Trump, castigo divino o enfermedad mortal”.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, explicó el pasado 17 de julio que Trump padece insuficiencia venosa crónica, una afección común y tratable en adultos mayores, que no compromete su vida ni su capacidad de gobernar.
El médico de la Casa Blanca, Sean P. Barbabella, presentó un informe en el que descarta trombosis venosa profunda, insuficiencia cardíaca, renal o arterial, así como cualquier otra condición grave. Sobre el hematoma en la mano derecha, precisó que se debe a irritación leve de los tejidos blandos, producto de los frecuentes apretones de manos en actividades públicas y del uso preventivo de aspirina para controlar riesgos cardiovasculares leves.
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