Santo Domingo. La Iglesia católica dominicana informó este miércoles el fallecimiento de monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez, obispo emérito de Barahona, quien murió a los 87 años en Santiago de los Caballeros a las 11:44 de la noche del 10 de diciembre de 2025.
La Conferencia del Episcopado Dominicano expresó que la partida del prelado causa un hondo pesar entre los fieles, al destacar su trayectoria como un pastor cercano, entregado y comprometido con la misión evangelizadora.
Monseñor Felipe Núñez permaneció varios días internado en un centro de salud de Santiago, donde su condición se agravó durante la última semana.
Nacido el 10 de junio de 1938 en Santiago de los Caballeros, fue ordenado sacerdote en 1964. Desde entonces desarrolló una labor pastoral centrada en el acompañamiento de las comunidades más vulnerables y en la formación de futuros sacerdotes. En su diócesis natal ocupó diversos cargos en las áreas de vocaciones, educación religiosa y administración eclesial, ganándose el respeto y el cariño del clero y de los laicos.
El 2 de diciembre de 1999 fue nombrado obispo de Barahona, donde impulsó numerosas iniciativas sociales, educativas y comunitarias. Su episcopado se distinguió por la cercanía con las parroquias rurales, el estilo pastoral dialogante y la atención a los sectores más necesitados. Se mantuvo al frente de la diócesis hasta su retiro en 2015.
Además, dedicó gran parte de su ministerio a la evangelización juvenil, la catequesis y la formación continua del clero, así como a proyectos sociales vinculados a la salud, la educación y la pastoral fronteriza. Su liderazgo dejó una marca significativa en la Iglesia de Barahona y en el episcopado dominicano.
Exequias
Los actos fúnebres iniciarán este jueves 11 de diciembre en el Seminario San Pío X, en Santiago, donde el cuerpo será expuesto desde las 9:00 de la mañana. A las 2:00 de la tarde se celebrará una misa de cuerpo presente, tras la cual será trasladado a la diócesis de Barahona.
El viernes se realizará la Misa exequial y posteriormente será sepultado en la cripta de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, en Barahona.
El Episcopado agradeció “su fidelidad pastoral y su entrega generosa”, e invitó a la población a orar por el descanso eterno de quien dedicó más de 60 años al servicio de la Iglesia.
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