La noche del sábado se convirtió en un episodio de alto dramatismo en la carretera Hato Mayor–San Pedro de Macorís, específicamente en el distrito municipal de Guayabo Dulce, donde tres accidentes de tránsito se registraron casi al mismo tiempo, en el mismo tramo de la vía y sin aparente conexión entre sí. El inusual encadenamiento de incidentes activó de inmediato a los equipos de emergencia y generó preocupación entre los residentes de la zona, una vía ya marcada por su deterioro y alto flujo vehicular.
El suceso más alarmante lo protagonizó una yipeta Chevrolet Tracker color rojo, conducida por David Pérez Santana, que perdió el control mientras transitaba por el tramo. Según los reportes del Cuerpo de Bomberos de Hato Mayor, el vehículo dio varias vueltas en plena carretera y terminó volcado entre matorrales, con las cuatro gomas hacia arriba. En su interior viajaba una familia de cinco personas que se dirigía a una vigilia religiosa, un trayecto que pudo haber terminado en tragedia. Sin embargo, y pese a lo violento del vuelco, todos los pasajeros salieron ilesos, sin un solo rasguño ni laceración, lo que los socorristas describieron como “un verdadero milagro”.
Casi de forma paralela, a pocos metros de distancia, un carro Nissan AD blanco, manejado por Alejandro Tavares de Orbez, presentó la explosión de dos de sus neumáticos, uno delantero y otro trasero. El estallido provocó que el vehículo se desestabilizara, obligando al conductor a detenerse súbitamente. A pesar del susto, tanto él como su acompañante lograron salir del carro sin heridas, siendo evaluados por paramédicos que confirmaron su buen estado físico.
Un tercer suceso cerró la cadena de emergencias: una motocicleta CG color rojo, conducida por Miguel Ángel Palleno Alcántara, cayó abruptamente en un hoyo profundo mientras el motorista intentaba maniobrar en una parte particularmente deteriorada del tramo. La joven que lo acompañaba no corrió con la misma suerte: sufrió laceraciones y un golpe significativo en una pierna, aunque sin que se consideraran lesiones de gravedad. Palleno, por su parte, logró salir prácticamente ileso.
Los tres incidentes han reactivado las críticas sobre las condiciones de la carretera Hato Mayor–San Pedro de Macorís, señalada por comunitarios como una vía peligrosa y descuidada. Los organismos de socorro reiteraron el llamado a transitar con precaución y exigieron a las autoridades una intervención urgente para evitar que escenas como las de este sábado vuelvan a repetirse.
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